Nuestra Madre de la Aceptación
La imagen de Nuestra Madre de la Aceptación de Sonsonate es la imagen titular del Fervoroso Grupo Nuestra Madre de la Aceptación de Sonsonate y representación iconográfica de la advocación naciente salvadoreña de Nuestra Dulce Madre María Santísima de la Aceptación.
La advocación nace en diciembre de 2012 con el fin de dar honor al si de María y la entrega que Ella dio al momento de la anunciación. La advocación tiene fundamento en todo el pasaje bíblico de la anunciación de María (Sn. Lucas 1: 26-38) y en la visitación de María a Santa Isabel (Sn. Lucas 1: 39-45) donde la santa glorifica la aceptación de María al llamado del Señor. La aceptación de María recoge los elementos humanos dejándose guiar por el Espíritu Santo; respondiendo al llamado del Señor de una manera personal y única permitiendo que la voluntad de Dios se cumpla en la vida del llamado.
La imagen fue realizada por el imaginero izalqueño José Pachaca en el año 2015 y fue bendecida en la Catedral Santísima Trinidad de Sonsonate en acto solemne el sábado 20 de diciembre de 2015; fue el padre Cecilio valle, párroco de la Catedral, quien por petición del obispo de Sonsonate bendijo la imagen y, al finalizar, pidió a los niños rezar un ave maría frente a ella nombrándola protectora de la niñez sonsonateca.
Su primera procesión fue el sábado de dolores del año 2016 tomando su lugar como titular del Fervoroso Grupo Nuestra Madre de la Aceptación. La imagen ha visitado el asilo de ancianas de Sonsonate en diversas ocasiones llevando su dulce mirada a las señoras del asilo así como también ha participado del Corpus de la iglesia de Santo Domingo. En el año 2017 la imagen fue coronada en acto oficial y fue entronizada en la Antigua Iglesia de Santo Domingo del municipio de Sonsonate, departamento de Sonsonate donde puede ser venerada y recibir devoción por todos los fieles.
En el año 2018 la imagen visitó a la patrona de la zona occidental de El Salvador: Señora Santa Ana como invitada a la magna procesión Mariana que se desarrolló por las principales calles de la ciudad de Santa Ana, en ese mismo año pero en septiembre visitó la iglesia de la Merced en la capital como invitada de honor, junto al patrono de El Salvador, para celebrar los 800 años de fundación de la orden mercedaria.
La imagen de Nuestra Madre de la Aceptación representa a María en un estado de sobriedad y cercanía con quien la observa. Su mirada es fija hacia el pueblo creando una cercanía y pertenencia con aquellos que la miran. En sus ojos se puede observar la serenidad del si de María y la inspiración divina que el Espíritu Santo infundo en su ser al momento de la Aceptación. Su iconografía se une a la advocación de la Aceptación llevando un manto color azul, símbolo de confianza y tranquilidad, asociado al cielo nocturno que representa la santidad, la armonía y la inmensidad de Dios que nos cubre como un manto. La talla cumple con la justificación de la advocación de Nuestra Madre María Santísima de la Aceptación: ser una imagen cercana al pueblo cristiano, ser la madre del cristiano.